Con casi 34 años, Omar Bravo se encuentra en una de las mejores etapas de su carrera y con sus goles se ha convertido en un inesperado protagonista en el resurgimiento de Chivas tras un 2013 de pesadilla.
Bravo, que cumple años el próximo 4 de marzo, regresó esta temporada al equipo donde debutó hace 13 años sin altas expectativas, pero sus tres tantos han sido importantes para que el Guadalajara sea cuarto de la clasificación luego de las primeras siete fechas del torneo Clausura mexicano.
"Me siento con una mayor madurez, los años no pasan en balde y trato de tomar aprendizaje de los clubes en los que he estado y transmitirlas en un club al que quiero mucho", dijo Bravo, quien vivió su mejor momento como jugador cuando fue mundialista mexicano en Alemania 2006.
En ese Mundial, Bravo anotó un par de goles y dos años más tarde emigró al Deportivo La Coruña de España donde no tuvo fortuna. Posteriormente regresó a México por la puerta trasera para enrolarse con un Tigres donde los éxitos escasearon de nuevo.
Sin ofertas en su país, tuvo que ir a la MLS con el Sporting de Kansas City, con el que jugó un año antes de volver a México para jugar con Cruz Azul y Atlas, equipo donde militó la temporada pasada.
"Vengo a ofrecer todo lo que está de mi parte como profesional", dijo Bravo.
Y así ha sido hasta ahora.
Bravo, quien durante la mayor parte de su carrera ha jugado como nueve, ahora es más un volante por izquierda cuya función primaria es abastecer de balones a Aldo De Nigris y Rafael Márquez Lugo. Es una posición menos glamorosa, pero el veterano la ha cumplido con creces.
"Son las necesidades del equipo y alguien tiene que resolverlas", afirmó. "Carlos Fierro y yo tenemos libertad, podemos ser delanteros, pero tenemos la obligación y la responsabilidad de saber ser volantes".
Con sus goles de esta temporada, Bravo ya suma 111 de por vida con Chivas, colocándose a sólo 11 del récord de la franquicia que se encuentra en poder de Salvador Reyes.
Bravo tratará de acercarse a esa cifra el domingo, cuando Chivas enfrente a Toluca, un equipo especial para el jugador rojiblanco porque el primer gol de su carrera lo consiguió ante los Diablos Rojos.
"Ese día entré de cambio en el segundo tiempo; fue una grata experiencia para mí, el equipo empató, mostró una cara distinta y es un día que nunca voy a olvidar", dijo Bravo, que marcó su primer tanto en el futbol profesional el 18 de agosto del 2001. "El primer gol te inyecta confianza, pero sabía que me faltaba mucho camino por recorrer".
Casi 400 partidos han pasado después de su primer gol, pero Bravo quiere seguir aportando para que Chivas retome su grandeza y gane el que sería el primer campeonato del club desde el Apertura 2006.
"Vamos bien, estamos en ese camino y tenemos confianza en nosotros mismos", dijo Bravo. "Como equipo queremos ser protagonistas y estar peleando arriba en la tabla".
Chivas visita a Toluca el domingo en choque por la octava fecha del Clausura.
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