Este fin de semana el Departamento de Agricultura de Estados Unidos ordenó el retiro del mercado de más de 4 millones de kilos de carne, para evitar el posible brote de enfermedades entre los consumidores, luego que descubrieran que se procesaron productos con animales enfermos.
Las autoridades confirmaron que la carne de res utilizada para procesar varios productos no había recibido una plena inspección federal, y como consecuencia no contaba con la certificación oficial de que era apta para el consumo humano.
La mayoría de los productos que fueron procesados con animales no saludables fueron realizados por la compañía Rancho Feeding Corp., ubicada en California, y corresponden a la producción de todo un año.
El Servicio de Seguridad e Inspección Alimentaria (FSIS) indicó que los productos fueron distribuidos a tiendas mayoristas y minoristas en Florida, Illinois, Texas y California, entre enero del 2013 y enero pasado, por lo que se cree que muchos fueron ya usados por millones de consumidores en todo el país.
Sin embargo, hasta ahora los Centros de Control y Prevención de Enfermedades (CDC) no han reportado casos de personas que se hayan enfermado debido al consumo de estas carnes contaminadas.
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