lunes, 13 de enero de 2014

Chris Christie enfrenta ataques de su propio partido



Mientras los demócratas amplían su investigación sobre el gobernador de Nueva Jersey, Chris Christie no sólo ha encontrado poco apoyo entre sus copartidarios republicanos, sino duras críticas de sus posibles rivales para la nominación presidencial.

A la vez, sus posibles aliados en estados clave han tenido una reacción lenta hacia el gobernador republicano, cuyos subalternos habrían creado intencionalmente un enorme embotellamiento de tránsito para castigar a un adversario político.

Algunos líderes republicanos en Iowa y Nueva Hampshire —estados que ya se preparan para las nominaciones a la candidatura presidencial de 2016— sólo ofrecieron apoyo condicional a Christie, al reconocer que la investigación de Nueva Jersey está lejos de terminar.

"Creo que sólo el tiempo dirá", dijo Bruce Rastetter, un rico empresario de Iowa que encabezó un grupo de donadores republicanos hacia Nueva Jersey para impulsar la campaña presidencial de Christie en 2012. "Y si él no sabía nada del asunto todavía podrá tener futuro".

Documentos revelados la semana pasada muestran que varios integrantes del gobierno de Christie podrían haber causado intencionalmente enormes embotellamientos al bloquear carriles cerca del puente George Washington, que comunica a la comunidad de Fort Lee con Nueva York, para cobrarse políticamente el hecho de que el alcalde demócrata se negara a respaldar la campaña hacia la reelección de Christie.

Christie despidió a una asesora importante y se libró de su principal asesor político después de que se revelaran mensajes internos que confirmaron el involucramiento de ellos en el asunto.

El gobernador negó rotundamente cualquier "conocimiento o involucramiento" sobre el cierre de carriles.

El lunes, los demócratas en Nueva Jersey formaron comisiones especiales con poderes para realizar investigaciones, lo que haría que la pesquisa sobre los embotellamientos se vuelva una sobre abuso de poder, pero Christie, quien contempla postularse a la presidencia de Estados Unidos, también enfrenta críticas de su propio partido, especialmente de otros republicanos que igualmente quisieran ser presidentes.

El fuerte escrutinio subraya la gran presión política que Christie enfrenta como una de las figuras más populares de su partido antes de la carrera por la presidencia de 2016.

"A nadie le gusta la idea de usar el gobierno contra alguien por motivos políticos", dijo el senador republicano de Kentucky Rand Paul, quien analiza su posible postulación para 2016, en una entrevista con KPNX-TV en Phoenix.

"Creo que eso es lo que se está revisando aquí y eso es porqué creo que es algo que va más allá del tránsito vehicular, porque si resulta verdad, entonces parece que alguien que ganó la elección está castigando a la gente que venció en las elecciones, y eso deja un muy mal sabor de boca en la gente".

El ex senador de Pensilvania Rick Santorum, que sopesa las posibilidades de una segunda postulación para la presidencia, reconoció a Christie el domingo por responder preguntas difíciles, pero expresó otras dudas sobre las decisiones que tomó el gobernador en cuanto a sus asesores.

"La gente que contratas son las políticas que se implementan", dijo Santorum. "Está muy claro que el personal ahí no tenía sensibilidad con respecto a algo que parecía obviamente incorrecto".

Otros posibles candidatos republicanos a la presidencia simplemente rechazaron apoyar a Christie en días recientes cuando tuvieron la oportunidad.

El representante Paul Ryan de Wisconsin dijo que no "pensaba nada" sobre la situación de Christie cuando le preguntaron después de un discurso del lunes. "He estado ocupado haciendo mi propio trabajo", dijo Ryan.

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