martes, 28 de enero de 2014

Obama pide al congreso "Reforma Migratoria este año"



El presidente Barack Obama animó el martes al Congreso a no esperar más y aprobar una reforma migratoria este año que reduzca el déficit y haga de Estados Unidos un país generador de empleo.

"Republicanos y demócratas en el Senado han actuado. Sé que miembros de ambos partidos en la cámara quieren hacer lo mismo", dijo Obama durante su discurso anual del Estado de la Unión en Washington.

"Aprobemos una reforma migratoria este año. Hagámoslo", destacó el mandatario ante el aplauso de los congresistas.

La inmigración no fue el tema clave del discurso. El presidente le dedicó tan sólo unos segundos, centrándose sobre todo en la desigualdad y en su programa para frenar la pobreza, proponiendo un aumento del salario mínimo hasta al menos 10,10 dólares la hora.

Obama destacó que si el país se toma en serio el crecimiento económico es momento de escuchar a líderes sindicales, religiosos y del mantenimiento de la ley y solucionar los problemas que plagan el sistema migratorio del país.

"Economistas independientes dicen que una reforma migratoria hará crecer nuestra economía y reducirá nuestro déficit en casi un billón de dólares en las próximas dos décadas", dijo Obama. "Y por una buena razón: cuando la gente viene aquí a cumplir sus sueños — para estudiar, inventar y contribuir a nuestra cultura —hacen de nuestro país un lugar más atractivo para que se instalen las empresas y para generar empleo para todo el mundo".

La reforma migratoria ha quedado estancada en el Congreso debido a que la mayoría republicana en la Cámara de Representantes se ha negado a debatir un proyecto de ley aprobado en junio por el Senado, de mayoría demócrata, y que incluye la opción a la naturalización de 11 millones de inmigrantes sin autorización legal. El presidente de la cámara baja, el republicano por Ohio John Boehner, rechazó negociar la propuesta con el Senado.

Varios legisladores republicanos han dicho que están en contra de la naturalización porque aseguran significaría premiar a personas que quebrantaron la ley al entrar a Estados Unidos. En lugar de abarcar una reforma en un gran solo proyecto de ley, la comisión judicial de la cámara baja ha preferido aprobar varios proyectos de ley separados y de corte restrictivo a la inmigración sin autorización.

A pesar de que las deportaciones han llegado a cifras récord bajo la presidencia de Obama — un promedio anual de casi 400.000 — el presidente fue reelegido en el 2012 con un 71% del voto hispano.

Algunos republicanos no hicieron esperar su respuesta al discurso de Obama el martes. Lamar Smith, congresista por Texas, calificó la política migratoria del presidente como "antiestadounidense".

"Ayuda a los que no son ciudadanos pero perjudica a los ciudadanos estadounidenses", dijo el político en un comunicado. "El presidente quiere otorgar permisos de trabajo a millones de inmigrantes ilegales que después competirán con estadounidenses sin trabajo por pocos empleos".

Al no lograr la aprobación de una reforma, algo que el presidente prometió durante sus campañas electorales, Obama impuso en el 2012 un programa de suspensión temporal de deportaciones para jóvenes que fueron traídos al país por sus padres cuando eran niños de forma ilegal. Según datos federales, hasta septiembre del 2013, más de 567.000 jóvenes, conocidos como "dreamers", se beneficiaron de la medida, que incluye un permiso de trabajo.

El debate sobre cambios al sistema migratorio prosigue en un año en que muchos congresistas enfrentan elecciones. Los candidatos republicanos podrían verse amenazados por adversarios más conservadores que aseguren que cambiar el estatus migratorio de gente no autorizada equivale a premiar a personas que quebrantaron la ley.

Los líderes de la cámara baja y otros republicanos están trabajando en su propio conjunto de principios migratorios, que esperan presentar pronto a sus colegas republicanos.

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