lunes, 7 de julio de 2014

Abogado de Obama se prepara antes los ataques que recibe el presidente


El abogado Neil Eggleston podría estar mirando al futuro desde una desahogada posición económica gracias al dinero ganado como representante de altos funcionarios de Washington e importantes clientes corporativos, pero sin embargo vuelve a su agotador puesto en la Casa Blanca, en este momento legalmente atacada desde varios frentes.

Eggleston, de 61 años ha llegado a la Casa Blanca como principal consejero legal de Barack Obama, que se enfrenta a investigaciones del Congreso, un revés en la Corte Suprema, y el anuncio que hizo el mes pasado el portavoz de la Cámara de Representantes, John Boehner, de demandar al presidente por su excesiva utilización de órdenes ejecutivas.

Entre los muchos asuntos delicados que requieren la experiencia de Eggleston, el pleito de Boehner es un desafío inesperado que debe preparar sin saber exactamente qué argumentos jurídicos tendrá que manejar. En su primera entrevista desde que llegó a la Casa Blanca en la primavera, Eggleston predijo el asunto será rápidamente desestimado por el juez ya que carece de legitimación.

"Como le decía a mis clientes en la práctica privada, cualquiera puede demandar a cualquiera por cualquier cosa", Eggleston explicó a The Associated Press desde su oficina en la esquina de West Wing. "El hecho de que John Boehner diga que va a defender su demanda no tiene por qué afectar a las decisiones del presidente".

Este abogado de prestigio que trabajaba en la conocida firma Kirkland and Ellis, sustituyó a Kathy Ruemmler en abril de 2014, la que era abogada de la Casa Blanca.

Eggleston ganó renombre como parte del equipo legal del Gobierno de Bill Clinton durante las investigaciones del Congreso a las transacciones financieras del presidente, conocidas como el caso Whitewater, y la pesquisa que hizo de forma independiente el abogado de la Casa Blanca sobre la relación entre el mandatario y Lewinsky.

Además, formó parte del comité especial de la Cámara de Representantes que investigó el escándalo "Irán-Contra" sobre el desvío secreto de fondos a la guerrilla antisandinista de Nicaragua en 1986 y 1987, durante la Administración de Ronald Reagan.

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