jueves, 17 de julio de 2014

Compañía de Chicago limita el uso del baño a 6 minutos al día


La compañía WaterSaver Faucet, localizada en Chicago, castiga a los trabajadores que van más de 6 minutos al día al baño. Al menos eso ha denunciado el sindicato Teamsters local 743, que acusa a la empresa de sancionar injustamente a 19 trabajadores por "uso excesivo" de los baños.

Para su departamento de recursos humanos, ese "uso excesivo" sería 60 minutos o más en los últimos 10 días de trabajo, es decir, 6 minutos por día trabajado.

La controversia se originó el invierno pasado, cuando WaterSaver instaló un sistema de tarjetas magnéticas en los baños situados en la planta de la fábrica, según indica CNN.

La compañía dijo que no tenía otra opción, ya que algunos empleados pasaban demasiado tiempo allí y no el suficiente en la línea de fabricación.

Steve Kersten, director ejecutivo de WaterSaver, dijo que se perdieron 120 horas de producción en mayo debido a las idas al baño fuera de los horarios de descanso previstos.

No solo eso, la compañía ha ido más allá y premia con bonos de 20 dólares al mes a aquellos trabajadores que no utilicen el urinario ni una vez durante sus horas laborales.

Kersten agregó que no impiden a nadie ir al aseo, pero que creen que los empleados utilizan el tiempo que pasan en él chateando o hablando con sus teléfonos móviles.

Ante esto, el sindicato alegó que controlar el tiempo en el baño es una invasión de la privacidad.

"La empresa cuenta con hojas de cálculo sobre cuánto tiempo cada uno de los empleados del sindicato pasó en el baño", dijo Nick Kreitman, el representante sindical de WaterSavers.

"Ha habido reuniones con los trabajadores y el departamento de recursos humanos, donde los trabajadores tenían que explicar lo que estaban haciendo en el baño", añadió.

No es razonable tomando en cuenta que el cuerpo humano no siempre puede hacer sus necesidades en el momento justo, dijo Kreitman.

Además, señaló que los 140 trabajadores de la empresa no tienen días de enfermedad pagados. Los trabajadores que no pueden permitirse el lujo de perder un día de salario, llegan al trabajo estando enfermos, y pueden terminar usando más los baños, explicó.

Ahora ambas partes comenzarán las negociaciones sobre las condiciones laborales de la empresa. El horario del baño será casi seguro uno de los principales temas de discusión.

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