A partir de mañana, entrará en vigor en la ciudad de Los Ángeles, una ley local que exige que los fumadores de cigarrillos electrónicos se sometan a las mismas reglas que los consumidores de tabaco tradicional.
Esta nueva ley prohíbe el fumar los cigarrillos electrónicos en sitios públicos como centros nocturnos, mercados, restaurantes, bares, parques, playas, centros de recreo, edificios y otros áreas restringidas para los fumadores habituales.
A principios del mes marzo, con un voto unámine, el Concejo de Los Ángeles votó para que el consumo de cigarrillos electrónicos se apegara a las mismas regulaciones que el tabaco tradicional para proteger a los Angelinos del humo de segunda mano, y a niños y jóvenes.
Adicional a esto se busca sobre todo frenar el creciente consumo de los cigarrillos electrónicos en escuelas, el cual ha aumentado entre 5 y 10 por ciento en los últimos dos años.
Con esta nueva ley, Los Ángeles se unió a ciudades como Nueva York, Boston y Chicago que tienen ya regulaciones en vigor sin excepciones para los cigarros electrónicos.
Las nuevas reglas permiten el uso de los cigarrillos electrónicos en bares donde se puedan fumar con cachimbas, o en escenarios teatrales si el guión lo exige.
Los cigarrillos electrónicos son pitillos con una batería, y una recarga de nicotina aderezada con diversos aromas como vainilla, menta, y otros. Son usados por muchos como una alternativa al cigarro tradicional para fumar con aparente menos riesgos.
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