miércoles, 25 de junio de 2014

Más de 2 mil agentes bajo investigación por narco en Estados Unidos


Más de 2 mil policías, agentes y funcionarios están bajo la mira de Estados Unidos, ya que presuntamente recibieron sobornos para proteger, facilitar cruces, escoltar embarques, espiar a enemigos, ubicar a soplones y hasta traficar droga.

Esto lo da a conocer el diario El Universal, en base a información de la Oficina de Inspección General del Departamento de Seguridad Interna (DHS) estadounidense, que destaca que esas prácticas no sólo se dieron en la frontera con México, sino en el interior de ese país.

De acuerdo con registros de diferentes cortes de Estados Unidos, la corrupción ha permeado también a elementos de la Guardia Nacional, quienes han prestado sus servicios o ayuda a los agentes de la Patrulla Fronteriza temporalmente.

En esa nación, los cárteles dan dinero a policías, agentes y funcionarios de todos los niveles en todas las plazas o lugares que controlan esas organizaciones en ese país.

En su nota, Doris Gómora destaca que en entrevista el legislador republicano Michael McCaul, presidente del Comité de Seguridad Nacional de la Cámara Baja de Estados Unidos, indica que “un solo empleado colaborando con un narcotraficante o un terrorista puede poner en total riesgo al país.

En este contexto, junto a senadores solicitó a la Oficina de Auditoría Gubernamental (GAO) un reporte sobre la situación de los agentes estadounidenses y su relación con los cárteles de la droga.

La GAO encontró que la oficina de asuntos internos de Aduanas y Protección Fronteriza no contaba con algún medio o mecanismo que le permita realizar ni mantener un rastreo de la información sobre sus agentes como son exámenes de polígrafo, antecedentes penales o datos que permitan determinar si cumplen con el perfil para ser contratados o mantenerse en el puesto.

El diario destaca que de acuerdo con un estudio del Centro de Periodismo de Investigación de Estados Unidos, entre 2005 y 2011, un total de 154 funcionarios del gobierno de Estados Unidos fueron investigados por la Oficina de Inspección General del Departamento de Seguridad Interna de Estados Unidos y sentenciados por actos de corrupción relacionados con narcotráfico, el delito que encabeza la lista de conductas inapropiadas.

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