El FBI se niega a realizar revisiones de antecedentes penales a nivel nacional de las personas que solicitan licencias para vender marihuana de manera legal en el estado de Washington, aun cuando ha realizado chequeos similares en Colorado, una discrepancia que ilustra el dilema que enfrenta el Departamento de Justicia al permitir que los estados experimenten con la regulación de una droga que es ilegal a nivel federal.
El estado de Washington ha estado preguntado en balde por casi un año si el FBI conduciría las revisiones de antecedentes a los solicitantes.
La renuencia del FBI plantea la posibilidad de que personas con antecedentes penales problemáticos puedan obtener autorización para comercializar marihuana en el estado, lo que socavaría las prioridades del departamento de asegurarse de que los estados mantengan un firme control de la naciente industria.
Es un conflicto extraño para las autoridades federales, que anunciaron el año pasado que no interpondrían demandas para impedir que Washington y Colorado regulen la marihuana después de 75 años de prohibición.
El gobierno de Obama ha dicho que quiere que los estados se aseguren de que las ganancias por la venta de marihuana no vayan al crimen organizado y que las industrias estatales de la yerba no se vuelvan una fachada para el tráfico de otras drogas ilegales. Al mismo tiempo, podría ser difícil para el FBI la realización de tales revisiones, ya que en esencia estaría ayudando a los estados a violar la ley federal.
El Departamento de Justicia se negó a explicar por qué no realizará las revisiones en Washington si lo ha hecho en Colorado. Stephen Fischer, portavoz de la División de Servicios de Información de Justicia Criminal del FBI, remitió las preguntas de The Associated Press a las oficinas del Departamento de Justicia, que emitió un comunicado.
"Para garantizar una estrategia nacional congruente, el Departamento ha estado revisando sus políticas de revisión de antecedentes, y esperamos tener directrices para los estados en el corto plazo", se dijo en el comunicado.
En Washington, tres personas han recibido hasta el momento licencias para cultivar marihuana, sin pasar por una revisión nacional de antecedentes, aun cuando las reglas de la Junta de Control de Alcohol estatal requieren que se haga antes de que se emita una licencia.
"El gobierno federal no ha dicho por qué no ha aceptado realizar revisiones nacionales de antecedentes para nosotros", dijo Brian Smith, portavoz de la Junta de Control de Alcohol de Washington, en un correo electrónico. "No obstante, la junta está lista para entregar las huellas dactilares tan pronto como el Departamento de Justicia esté dispuesto".
En tanto, las autoridades han recurrido a los chequeos de antecedentes de la policía estatal de Washington. Los solicitantes deben haber vivido en Washington por tres meses antes de hacer su petición, y muchos son residentes añejos de Washington cuyos posibles antecedentes penales habrían surgido en una revisión estatal. Pero otros se mudaron al estado específicamente con la esperanza de explotar la nueva industria.
El estado de Washington ha estado preguntado en balde por casi un año si el FBI conduciría las revisiones de antecedentes a los solicitantes.
La renuencia del FBI plantea la posibilidad de que personas con antecedentes penales problemáticos puedan obtener autorización para comercializar marihuana en el estado, lo que socavaría las prioridades del departamento de asegurarse de que los estados mantengan un firme control de la naciente industria.
Es un conflicto extraño para las autoridades federales, que anunciaron el año pasado que no interpondrían demandas para impedir que Washington y Colorado regulen la marihuana después de 75 años de prohibición.
El gobierno de Obama ha dicho que quiere que los estados se aseguren de que las ganancias por la venta de marihuana no vayan al crimen organizado y que las industrias estatales de la yerba no se vuelvan una fachada para el tráfico de otras drogas ilegales. Al mismo tiempo, podría ser difícil para el FBI la realización de tales revisiones, ya que en esencia estaría ayudando a los estados a violar la ley federal.
El Departamento de Justicia se negó a explicar por qué no realizará las revisiones en Washington si lo ha hecho en Colorado. Stephen Fischer, portavoz de la División de Servicios de Información de Justicia Criminal del FBI, remitió las preguntas de The Associated Press a las oficinas del Departamento de Justicia, que emitió un comunicado.
"Para garantizar una estrategia nacional congruente, el Departamento ha estado revisando sus políticas de revisión de antecedentes, y esperamos tener directrices para los estados en el corto plazo", se dijo en el comunicado.
En Washington, tres personas han recibido hasta el momento licencias para cultivar marihuana, sin pasar por una revisión nacional de antecedentes, aun cuando las reglas de la Junta de Control de Alcohol estatal requieren que se haga antes de que se emita una licencia.
"El gobierno federal no ha dicho por qué no ha aceptado realizar revisiones nacionales de antecedentes para nosotros", dijo Brian Smith, portavoz de la Junta de Control de Alcohol de Washington, en un correo electrónico. "No obstante, la junta está lista para entregar las huellas dactilares tan pronto como el Departamento de Justicia esté dispuesto".
En tanto, las autoridades han recurrido a los chequeos de antecedentes de la policía estatal de Washington. Los solicitantes deben haber vivido en Washington por tres meses antes de hacer su petición, y muchos son residentes añejos de Washington cuyos posibles antecedentes penales habrían surgido en una revisión estatal. Pero otros se mudaron al estado específicamente con la esperanza de explotar la nueva industria.
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