La policía arrestó el jueves a un sospechoso en relación con la muerte de un respetado sacerdote y educador, quien fue encontrado sin vida en la casa parroquial de una iglesia en el norte de California.
Gary Lee Bullock, de 43 años y residente de Redway, fue detenido por agentes del condado de Humboldt por la muerte del sacerdote Eric Freed, según un comunicado emitido por la policía de Eureka.
Existía una orden de aprehensión en contra de Bullock. El comunicado dice que el detenido estuvo bajo custodia de la policía y dejado en libertad horas antes de la muerte de Freed.
Los investigadores están buscando qué motivó el homicidio. El cadáver de Freed fue hallado el día de Año Nuevo en la casa parroquial de la Iglesia de San Bernardo después de que no se presentó a la misa de la mañana.
Bullock fue arrestado inicialmente el martes por intoxicación en la vía pública en Garberville y encarcelado en Eureka. Su comportamiento hizo que la policía lo enviara a un hospital para una evaluación.
Luego se alteró y los agentes tuvieron que contenerlo. Estuvo encarcelado aproximadamente ocho horas y fue dejado en libertad poco después de la medianoche.
A las 2 a.m. del miércoles, la policía de Eureka respondió a un llamado sobre una persona sospechosa que se encontraba a un par de manzanas de la cárcel y a poca distancia de la iglesia donde fue encontrado el cuerpo de Freed.
Agentes enviaron a Bullock a un albergue de emergencia para que pasara la madrugada. Más tarde esa noche, un guardia de seguridad escuchó ruido cerca de la iglesia y fue a investigar. Vio a un hombre de las características de Bullock y, después de una conversación corta, le dijo que se fuera de la propiedad, señaló la policía.
No está claro cuándo exactamente fue asesinado Freed; se agendó una autopsia para el sábado.
Investigadores encontraron señales de un ingreso a la fuerza y de pelea en la iglesia. La policía está buscando el auto Nissan híbrido 2010 de Freed que está desaparecido.
"El reverendo fue víctima de un crimen violento", dijo el jefe de policía de Eureka Andrew Mills. "No estamos seguros sobre el motivo, pero en este punto no creemos que se haya tratado de un robo".
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