Se ha permitido el uso de agua en algunas zonas de West Virginia

El gobierno de West Virginia hoy retiró, en el centro de Charleston, la orden que prohibe el uso de agua del grifo, contaminada por un derrame químico la semana pasada. Podrían pasar varios días antes de que todos puedan volver a usar el agua del grifo, pero las autoridades le dieron la luz verde a entre 6,000 a 10,000 usuarios. El gobernador Earl Tomblin hizo el anuncio en una conferencia de prensa, cinco días después de que restaurantes y escuelas tuvieron que cerrar por la falta de agua potable.

Durante el fin de semana, diversas pruebas fueron realizadas y estas mostraron que los niveles de una sustancia química con olor a regaliz que se utiliza en el procesamiento de carbón estaban abajo del umbral tóxico y en algunas pruebas no había absolutamente rastros de contaminación.

Aunque la realización de pruebas continuará este lunes, siguen en el aire las preguntas de cómo y por qué ocurrió el derrame y si la empresa Freedom Industries demoró para notificar el problema a las autoridades estatales.

Si las pruebas continúan mostrando que el agua es segura, la prohibición que afecta a unas 300,000 personas en una región que abarca nueve condados será levantada gradualmente en zonas específicas, dijo el presidente de la empresa hidráulica American Water en Virginia Occidental, Jeff McIntyre. No estableció una fecha en la que la gente podría reanudar el consumo del agua.

Durante los últimos cinco días consecutivos, la contaminación del agua ha obligado a cientos de miles de personas a lavar, cocinar y cepillarse los dientes con agua embotellada.

La secretaria de Salud y Recursos Humanos, Karen Bowling dijo que hasta la fecha, sólo 10 personas fueron hospitalizadas por exponerse al agua contaminada y ninguna se encuentra en estado grave.

La sustancia química, incluso en su forma más concentrada, no es mortal. Sin embargo, se le ordenó a la gente que ni siquiera laven su ropa con el agua contaminada, porque la sustancia puede causar diversos síntomas, desde irritación en la piel y sarpullido hasta vómito y diarrea.