Las autoridades de los Estados Unidos desmantelaron un importante sitio web clandestino de pornografía infantil, al que estaban afiliados más de 27 mil personas y se había explotado a más de 250 niños no solo en dicho país, sino en otros cinco países.
Durante una conferencia de prensa el titular de la Secretaría de Seguridad interior de Estados Unidos, Jeh Johnson declaró que eran 14 hombres eran los administradores de la página web y fueron detenidos por una de las mayores operaciones de explotación de menores.
11 de los inculpados, entre ellos el fundador y director ejecutivo del sitio, Jonathan Johnson, de 27 años, habían sido acusados en Luisiana por la llamada operación 'Mesa Redonda' (Round table Operation) que se había efectuado desde junio de 2012 por autoridades de Inmigración y Control de Aduanas (ICE), los servicios postales (USPIS) y los fiscales federales de dicho estado.
Las 251 víctimas identificadas hasta el momento, cuentan con edades entre los 10 y 17 años, sin embargo, dos eran menores de tres años de edad. La mayoría de las víctimas vivían en Estados Unidos, pero 23 de ellos habitaban en Reino Unido, Canadá, Nueva Zelanda, Australia y Bélgica.
El director adjunto del ICE, Daniel Ragsdale, aseveró que "nunca antes en la historia de Control de Aduanas se habían identificado y localizado tantas víctimas menores de edad en el transcurso de una sola investigación de explotación infantil".
Eran atrapados por falsos perfiles femeninos para producir material sexualmente explícito, que era explotado mediante el sitio que contenía más de 2 mil videos explícitos y garantizaba discreción a lo usuarios mediante la plataforma "The Onion Router".
El fiscal federal de Luisiana, Kenneth Polite, confirmó la detención del fundador del sitio durante junio de 2013, quien enfrenta penas por entre 20 años de prisión y cadena perpetua.
El fundador del sitio, detenido en junio de 2013 en ese estado, enfrenta entre 20 años de prisión y cadena perpetua, dijo Polite.
Otros dos responsables del sitio están acusados de producir y distribuir pornografía infantil, pero también de recibir documentos relativos a la explotación sexual de menores, se declararon culpables y enfrentan de 15 a 30 años de prisión.
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